Sesión presencial: martes, 20 de junio de 2017
Presentan: Laura Rodríguez García y Guacimara Afonso Martín
Manuel
es un residente empezando su cuarto año de residencia, que desde el
inicio de su formación ha destacado por la dedicación a sus
pacientes, estando siempre dispuesto a profundizar en sus problemas y
a ayudarlos en todo lo que fuera necesario.
Durante
su primera rotación por el centro de salud, cuando era R1, conoce a
Juan, un paciente de 45 años con el que se comprometió
especialmente debido a que, en el contexto de una enfermedad
respiratoria aguda, le detectó un hipotiroidismo autoinmune y una
diabetes mellitus. Lo cierto es que Manuel se entregó a fondo con
el caso, dedicó tiempo a su estudio y control, y Juan le
correspondió con esa fidelidad que muchos pacientes dispensan a los
residentes. Era muy habitual que Juan preguntara al tutor si estaba
don Manuel, así se dirigía siempre al residente, cuando acudía a
la consulta por cualquier motivo de salud.
Un
buen día acude a consulta la esposa de Juan, solicitando que le
incluyera en la receta electrónica de su marido un antidiabético
oral (de última generación) indicado por un endocrino privado.
Manuel, algo sorprendido, preguntó por el motivo de haber acudido a
un endocrino, ya que Juan estaba muy bien controlado (A1c 6,9%), y la
esposa respondió que visitaba a ese mismo endocrino desde que le
diagnosticaron lo del tiroides, hacía ya tres años.
Entonces
Manuel, desconcertado y algo irritado, le manifestó que no estaba de
acuerdo con ese tratamiento, que consideraba que su esposo no
necesitaba ese medicamento y que, además, él no tenía ninguna
obligación de prescribir medicamentos indicados por médicos ajenos
al SCS.
Al
día siguiente, Juan acude a consulta para reclamar de nuevo la
receta del antidiabético oral. Como no tenía cita, entró en la
consulta pasadas casi dos horas después de su llegada al centro. La
entrevista transcurrió por cauces poco cordiales, hubo reproches por
ambas partes y Manuel terminó diciéndole que, en adelante,
prefería no seguir atendiéndole, dado que había demostrado poca
confianza en él.
Al
final de ese día, Manuel se reunió con su tutor, le contó lo
ocurrido y su deseo de no seguir atendiendo a Juan en el futuro. “No
me siento capaz” , le comentó. El tutor le respondió que se fuera
a casa, descansase y que ya reflexionarían sobre lo acontecido
durante los próximos días.
Analiza
esta situación y documenta los argumentos.
Revisa el concepto de prescripción inducida y si la legislación actual ampara o no las decisiones que se tomaron
durante la atención del caso: ¿Puede o debe un médico de familia recetar fármacos que él no ha indicado? ¿En qué circunstancias?
¿Puede o debe un médico de familia romper la relación con su
paciente o viceversa? ¿En qué casos? ¿Y qué procedimientos deben
llevarse a cabo?
Reflexiona
a su vez sobre la situación planteada en términos de valores del
médico de familia: céntrate sobre todo en el valor en la relación
en la práctica de la medicina de familia en el contexto de una práctica centrada en la persona y por tanto considerando el valor de los valores del propio paciente.
Otros documentos recomendados:
Ética de la prescripción. R. Córdova
Consideraciones éticas acerca de la prescripción inducida.S Galván, R Córdova, N Martín
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